Varios alumnos de acidH han participado en el proyecto MOSAICO DE SONIDOS, a través del cual han podido tocar con los músicos de la OBC (Orquestra Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña).

Después de casi un año y medio de ensayos y de preparación, los participantes de acidH han interpretado con mucho éxito la obra “La flor más grande del mundo”, tocando algunos instrumentos y bailando, junto con los músicos de la OBC. La felicidad de los participantes por el trabajo bien hecho y la emoción del público envolvieron el ambiente del Auditori.

MOSAICO DE SONIDOS

Los días 17, 18 y 19 de febrero se presentó el concierto de temporada de la OBC: dos obras de Mozart y Brahms dirigidas por el prestigioso director Kazushi ONO. Como preliminar, tuvimos la ocasión de escuchar, por primera vez, la obra “La flor más grande del mundo”, de Emilio Aragón, basada en el cuento de José Saramago e interpretada por los músicos de la OBC y las personas con Discapacidad Intelectual participantes en el proyecto.

Durante un año y medio, algunos miembros de la OBC con Vicente Pérez (trombón) y Ana Galán (violín) a la cabeza, han intercambiado experiencias y ensayos con las personas con Discapacidad Intelectual del hogar residencia Vilamarí de acidH y de otros centros como el CO Bogatell, Sant Pere Claver Residencia Tres Pins, Centro Ocupacional TEB, Taller Ocupacional Ariadna y el Centro Ocupacional Finestrelles.

Mosaicos de Sonidos es un proyecto a nivel nacional impulsado por AEOS (Asociación Española de Orquestas Sinfónicas) que ha contado con la participación de 14 orquestas, más de 1000 músicos y personas con Discapacidad Intelectual interesadas en la música. En el caso de Barcelona, ha contado con la participación de la OBC.

Emoción y felicidad de los participantes de acidH

“Los espectadores pudimos disfrutar de una interpretación magnífica y emotiva, y pudimos sentir las horas de ensayos y dedicación que había detrás del concierto. Nuestros usuarios, emocionados y contentos de saber que su interpretación había sido un éxito y que todo el esfuerzo había valido la pena”, comenta Elena Godoy, responsable del área de Vivienda de acidH.

Elena comenta también que ha sido un año y medio intenso, de encuentros mensuales para aprender las partituras y de ensayos cada vez más frecuentes a medida que se acercaba el gran día. “Para ellos ha sido un resultado increíble y maravillosos que les ha permitido conocer a gente nueva, sentirse como un músico más, como un integrante más de la pieza musical y superar el miedo de subir a un escenario.

Por otro lado, todos los profesionales (músicos y educadores) que han participado en Mosaico de Sonidos, han demostrado mucha implicación, un trato fantástico con los aprendices y muchas ganas de pasárselo bien y disfrutar del proyecto. Todos han coincidido en una cosa: “les encantaría participar de nuevo si se volviera a plantear un proyecto similar”.

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